domingo, noviembre 01, 2009

Florencia y Dominic

Nostalgia es: Florencia y Dominic.


¿En qué medida se encuentra la cordura?
¿En que mano se toma la rienda?

Hace un par de días que la mente de Florencia no deja de taladrar el nombre de Dominic.
¿Es que acaso la obsesión sabe a enojo?

Desde ese día:

Florencia procura no mirar por las baldosas del día en que con ardiente deseo miro llegar a Dominic, quien a estas alturas pare ya ser más un retazo de manta sobre el que Florencia no quiere dejar de pintar.

Dominic entonces gallardo y airoso aquel día, experto en artes y gusta de fotografía, capto de Florencia los mejores momentos, la risa, al manos, los besos y dejo para el postre aquello que llamaremos sexo.

Para Dominic la vida hasta hoy está llena de excesos y su temor más fuerte: La serenidad.
Como no. Si ella indudablemente lo llevara a sí mismo... Florencia en cambio no se da ni por enterada que la serenidad llego y está instalada en la habitación, la mira, le habla pero Florencia parafrasea diciendo que es nostalgia.

Entre tanto Dominic, no es más que la sombra de lo que se llama Libertinaje. Florencia mira a la alcoba es pequeña y está ahora tan llena de serenidad, que ella prefiere mirar por el balcón y ver a Dominic: su piel, sus ojos, sus manos… las manos.

Pero es entonces que Dominic no deja que Florencia escuche a la serenidad, le llama, le dice y le escribe que lo que por el balcón mira no es más que la prueba de que por dentro aquello le quema.

Florencia entonces se apresura toma en una mano el bolso y con la otra recoge las telas de su vestido que arrastran por los mosaicos de aquella casa. Dominic tiene ese rostro que parece gritar tener todo resuelto, nada más falso que eso.

No es entonces que Florencia sea ingenua, ni que Dominic sea cruel.

Es tan solo el fantasma de lo que ella desea, lo que añora que con arrebato llegue, la estúpida fantasía de aquello que la serenidad le decía: No esperes, no existe.

Florencia entonces guarda los consejos y mete al cajón los malos recuerdos. Vuelve a mirar a Dominc nada más airoso que aquel caballero.

Dominic viste entonces, un pantalón color gris, camisa color crema, tirantes al tono y un reloj de cuerda con el que juega en las manos y con soltura guarda en el bolsillo.

(No he podido citar que las letras de Dominic parecieren telarañas de campo. )

Florencia parece dejarse seducir por ellas.

Florencia no escucha y no entiende. Dominic no es perverso es solo el reflujo de su pasado que lo baña en la enorme necesidad de saciar el ego. (Pero ya detallaremos después esto) Florencia no es más que eso... Flor que se mira y con vehemencia ansia tenerse.

El encuentro está pactado entre Florencia y Dominic.

Los padres de Florencia imaginan que esa tarde ella salga a sus lecciones de piano.

Entre tanto Dominic armado de ese toque galante y la actitud de caballero que solo los libros y una buena memoria de las letras que de ellos ha comido, ha citado verla tras el jardín de la iglesia.
F

Florencia a puesto en su cuello el doble de fragancia teme no ser tan bella como Dominic imagina y ha olvidado lo que de ella impacta.

Olvido el carisma…


Dominic tiene entre manos, un par de estrategias nada armado, solo mira en su billetera las fotos de lo que ha conquistado.

Se pregunta si esto es como esas notas que tan celosamente guarda en su billetera, se pregunta si costara más trabajo. Pero lo que no imagina es que en los adentros de su ser lo que a Dominic le pasa se llama miedo...


Podría gustarle o confirmar que no es más que el vomito de su libertina vida, que en un grito desesperado le recuerda que las cosas no solo con un tónico y un tratamiento se erradican.


Lo que Dominic quiere no darse cuenta necesitar, se llama valor...


Algo que Dominic parece haber olvidado en los últimos años.

15 minutos faltan para el encuentro


No serán ya mas cartas, o mensajes que con la servidumbre se envíen.

Serán sus caras, serán los cuerpos que en cartas han deseado tanto, serán los labios que no han dejado querer tener uno del otro, será la oportunidad de saber el olor de Dominic, será la ocasión de poder tener de cerca el cuerpo de Florencia...


Solo faltan 15 minutos ya...

Lo que ese día paso lo contare en otro fragmento.


(Ahora el Tango me reclama su atención... Salud.)

1 comentario:

  1. salud.....mi querida Florencia, ese dia lo recordaras como el mas maravilloso de tu vida.. jamas lo olvides y recuerdalo como algo inolvidable en esa vida que vos teneis por delante

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